Curatoría Greografías

PAPELES DESPEGADOS Y VUELTOS A PEGAR.

En el conjunto de su trabajo, Eliana Simonetti ha prestado atención a una constante, que consiste en apegarse a los efectos de superficie. La he visto dibujar sobre cuero sintético portando en su mano un cautín, produciendo inquietantes arabescos. La he visto recolectar telas y objetos industriales que seleccionaba según la similitud natural de sus relieves, atendiendo al carácter de su rugosidad. La he visto pintar sobre tabiques de albañilería, como si fuera un reputado estucador. Toda su reflexión plástica está determinada por el afecto con que sobrecarga las materialidades, tanto en su calidad intensiva como en su potencialidad, haciéndolas trabajar como elementos subjetivos que concentran fuerzas de apropiación de sentido.

En su trabajo actual ha inventado una situación de intermediación, que ha calificado de geografía urbana; que es una especie de regreso a las formas básicas del habitar, en que recupera la memoria material de sus omisiones. Sin embargo, se dedicó a despegar–papeles-ya-pegados-en-los-muros, para desplazarlos de su origen y reubicarlos en un marco de re/significación de sus atributos.

Por supuesto que todo el mundo pensará en los trabajos de Hains y Villeglé. Es obvio que ha sido preciso pasar por esos referentes. El sentido que estos “despegues” de papel tiene en el trabajo de Eliana Simonetti es totalmente diferente, porque su modo de tratar los papeles despegados no corresponde a la violencia de las laceraciones de los muros parisinos, sino más bien a la conversión de esos indicios arrancados como “testigos” de un dolor de la ciudad, que aparece condensado en esos muros. En cierto modo, retira muestras para estudiar la edad de las capas de papel pegado como un símil de memoria social. Los introduce en la casa para retirarlos de la violencia de la calle y reconvertirlos en “paisajes de interior”, como si fueran unos extraños dioramas que guardan historias inverosímiles. Esa es la sola razón para poder hacer de ellos unos mapas reguladores de flujos urbanos que presentan sus dinámicas divergentes y caóticas, separando a mano, los estratos de sentido como si fueran envolturas protectoras de cuerpos expuestos al mayor de los abandonos.

Justo Pastor Mellado
Santiago de Chile
Agosto 2016


DETACHED AND RE-PASTED PAPERS

In the whole of his work, Eliana Simonetti has paid attention to a constant, which is sticking to surface effects. I’ve seen her draw on synthetic leather carrying in his hand a soldering iron, producing disturbing arabesques. I’ve seen her gather fabrics and industrial objects that selected according to the natural similarity of their reliefs, considering the nature of its roughness. I´ve seen her paint on masonry walls, like a reputable plasterer. All his plastic reflection is determined by the affection with which overload materialities, both in its intensive quality and its potential, making them work as subjective elements that concentrate forces appropriation of sense .

In his current work he has invented a brokerage situation, which he described as urban geography; which it is a kind of return to the basic forms of dwelling in which recovers memory material omissions. However, she devoted herself to detaches – papers – alredy pasted -on-the –walls,
to displace them from their origin and re/locate them in a frame of re / significance of its attributes.

Of course everyone will think in the work of Hains and Villeglé. It is obvious that it was necessary to go through these references. The sense that these » takeoffs » paper work is in Eliana Simonetti, is totally different, because their way of dealing with unattached papers not corresponds to the violence lacerations of parisian walls, but rather the conversion of these signs uprooted as » witnesses» of a pain in the city, which appears condensed in these walls. In a way, remove samples to study the age of the layers of pasted paper as a metaphor of social memory. Introduces them into the house to remove them from street violence and reconvert them into «interior landscapes » as if they were strange dioramas that keep farfetched stories. That is the only reason to make them some regulatory maps of urban flows presenting their divergent and chaotic dynamics, separating hand, the layers of meaning as if they were protective sheaths of bodies exposed to more dropouts.

Justo Pastor Mellado
Santiago de Chile
Agosto 2016

LA RECOLECTORA

Eliana Simonetti consuma una poética que se vale de las acumulaciones, los sedimentos y de los retazos de memoria fosilizados que luego orquesta en las coordenadas de un nuevo mapa bajo la señal de un principio abstracto inconmensurable. Su obra, lejos de esa argucia artesanal que pareciera perspectiva primera y última de sus tribulaciones, se convierte en un espacio de recitadas nostalgias. Un extraño sentimiento habita en estos palimpsestos suyos, algo así como un diálogo permanente entre la piedad y la tristeza.
Esa extraña sujeción (devoción) hacia el soporte en tanto que superficie salvífica, suerte de espacio y ámbito de conservación, enfatiza -más si cabe- esas perceptibles señales de desamparo, pérdida y erosión. Sentimientos que quizás se corrigen en la espesura y gravidez de esa materialidad portentosa de la que su obra hace alarde. Estas cartografías de simulada abstracción no son del todo, o no únicamente, un ejercicio de artesanía y de formas confabuladas según un criterio estético más o menos convincente. Contraria a esa reducción de sentidos, entiendo el despliegue de estas obras como la extensión -presumible- de una clarísima perspectiva antropológica.
Respecto de ese inclusivismo matérico, comenta la artista “desde siempre la materia y la textura fueron características en mi hacer, sumando una tercera dimensión y una condición táctil. Creo que ser arquitecta y luego artista incidió directamente en mi forma de trabajar. La importancia de la materialidad en relación al contenido para mi es fundamental. Utilizo materiales alternativos con los que la “construyo” la obra, involucrando todo mi cuerpo en y para trabajarlos, con técnicas acorde a ellos y más cercanas a la construcción. La obra no es una representación de la realidad, es la realidad(…)”. De esta afirmación suya se infiere el carácter testimonial, indicial, señalizador de la obra como parte de un tejido mayor y no como la expresión acabada de una totalidad huérfana. De ahí, si se quiere, que ella misma, en su más resuelta autonomía, finge como fuente nutricia dado que solo en las imágenes podría reconocerse la urgencia de las paradojas sociales, culturales e íntimas.
Esa facultad evocadora y esa maniobra de acumulación y de rescate, convierten a Eliana en un ser sediento, a la espera y a la caza de lo ajeno que deja de ser cuando esa “realidad otra” se hace parte cómplice de la dramaturgia interna de su obra. Su relato deviene entonces en una poética del acogimiento del fragmento y de la otra voz. Como respuesta consecuente de ello, se postula un sutil eclecticismo barroco que pareciera destronar el paradigma diacrónico en función de una horizontalidad espacial que atiende a lo heterogéneo, a la superposición y al cruce.
De hecho, uno de los trabajos suyos de mayor interés para mí, y que pude disfrutar en directo, es el que se organiza a partir del rescate, la acumulación y uso de esos sui géneris palimpsestos que generan la superposición extensiva de los afiches publicitarios en las calles de Santiago de Chile. Estas obras tienen un carácter intersticial, un acento border line entre lo escultórico, lo instalativo y lo pictórico. Su atractivo reside, en esa desfiguración del lenguaje y del corsé. Estimo, sin temor a errar en esta afirmación categórica, que se trata de uno de los mejores momentos dentro de su genealogía arte-factual. Comenta la artista “caminando por la calle encontré estos verdaderos colchones de publicidad que cubren los muros, que se habían desprendido y estaban en el suelo. Un tesoro, que maltratado por el paso del tiempo, se convertía en vestigio arqueológico de la ciudad”.
De este proceso aflora una obra sobre la que quedará volver una y otra vez para discernir -con eficacia discursiva y pertinencia crítica- sus más escorados sentidos.

Andrés Isaac Santana
Escritor- Crtíico – Curador
España 2017